Hemos cruzado los pirineos, en la semana que Elizondo era engullido por el río Baztan, nosotros estabamos a cubierto, en casa de la super Mon pero claro, la family se ha preocupado y por ende,nosotros también, además después hemos visto la post tormenta, árboles arrancados, cauces desenfrenados y cultivos sepultados bajo el agua. Hemos tenido que coger varios desvíos porque las carreteras estaban cortadas, pero ya sabéis que después de la tormenta siempre llega la calma, así que el campo estaba precioso, abriéndose al sol y de nuevo a la vida.
Hemos conseguido cruzar a Francia, por el puerto de Bañates, por donde cruzó Napoleón, a Miguel le ha hecho especial ilusión cruzar por ahí, por lo visto en la EGB le explicaron lo de las tropas francesas entrando en España por ahí y él aquella tarde se lo imaginó: carros y carretas luchando por subir las empinadas curvas, así que ahora cuando lo ha hecho a lomos de su bicicleta, ha vuelto al pupitre desde donde dejó volar su imaginación y por unos momentos se ha convertido en soldado, en conquistador de nuevas tierras... (ya sabéis lo juguetona que puede llegar a ser la ilusión).
En Francia, nuestra primera parada ha sido Sant Jean Pied du port, el pueblecito donde antaño y en la actualidad se juntaban todos los peregrinos para unir fuerzas y conseguir cruzar los tan temidos Pirineos, es un pueblo sacado de una postal, que aun conserva todas sus murallas y sus puertas, las calles después de más de quinientos años siguen dedicándose a los mismos oficios, donde antes había tabernas ahora hay bares y donde se encontraban las posadas, hostales y hoteles modernos, con wifi y antena parabólica pero dando el mismo uso a los peregrinos modernos que no es más que cama y descanso.
Después de Sant Jean Pied du Port hemos llegado a Bayona donde hemos cogido la Velodyssey mas de 1200km de carril bici por las costas Inglesas, francesas y españolas. Nosotros la seguiremos hasta Nantes y allí cogeremos la ruta de los castillos del Loira, pero mientras tanto disfrutaremos de sus bosques de pinos y helechos, de sus playas, de sus dunas...
Después de Bayona nos hemos quedado en casa de Enrique, Vir y Trufa, una gozada, nos han tratado tan bien que hemos decidido esperar que el temporal pasase y quedarnos un día más, descansando y retomando fuerzas para lo que se nos avecina. Nuestro siguiente puerto es la dune du Pilat que según nos han contado bien merece una parada, así que haremos noche. Ya os contaremos que tal.
Con Enrique, Virginia y Trufa, que agustito que nos han hecho sentir, muchas gracias chicos.
